Monday, November 30, 2009

LAS WALKIRIAS DE FELLINI

Mas de uno de ustedes ha comentado o ilustrado la famosísima escena de "Apocalipse Now" en la que Copola emplea la música de la ópera de Wagner "La Walkiria". No se si cuando el director decidió musicar ese celebérrimo fragmento tuvo en cuenta, en el caso de haberla visto, otra secuencia genial musicada con la "Cabalgata de las Walkirias". Naturalmente me estoy refiriendo a las primeras secuencias de una obra maestra de Fellini: "Ocho y medio".


No está de mal que goceis de esta maravilla de escena antes de entrar en materia. ¿Verdad que es genial?....Pues hablemos de la gestación y la producción de esta obra fundamental del director italiano.
Nos encontramos en el año 1962. Federico Fellini está en la cumbre de su carrera, "La Dolce Vita" ha sido un éxito internacional, pero el director italiano no pasa por sus mejores momentos. Ha roto su amistad con Pier Paolo Passolini por cuenta de Accatone y en su propia productora hay grandes desavenencias. En algunos círculos próximos se comenta "off the record" que Fellini se ha endiosado y sus ideas han entrado en dique seco. En este clima nervioso Fellini anuncia el inicio de su próxima película que va a tener el título de "Ocho y medio"...Hasta los críticos más fervientes y próximos al director se echan las manos a la cabeza. "Además de feo, "Ocho y medio" es falso" comenta el crítico Pietro Bianchi. Se refería a que ocho aludía a sus ocho producciones fílmicas y el medio al episodio de Boccaccio 70, "Doctor Antonio". Pero Fellini había rodado otro "medio". El episodio "Agencia matrimonial" de "L'amore in cittá". Fuera lo que fuese, el título estuvo sometido a discusión y lo que peor hubiera podido ocurrir es que el extraño y onírico "Ocho y medio" se hubiera podido llamar "Film cómico" (Ni me puedo imaginar tal aberración de título)

La elección del actor principal no podía ser sino el protagonista de "La Dolce Vitta", Marcello Matroianni, pero el propio Fellini, a pesar de la admiración que sentía por el actor, puso ciertos impedimentos. En conversaciones con sus colaboradores, el director comentaba la buena apariencia del actor y aquel lo que quería era un tipo de apariencia siniestra y torva. Todo se solventó maquillándole ojeras, le empolvaron el cabello y le colocaron gafas. Ni más ni menos que esa imagen que acabais de ver en esas secuencias iniciales que he colgado.
Fellini tenía una proverbial mala leche y sabiendo los puntos flacos de Marcelo le dijo en cierto momento del rodaje: "Ahora tiene que resbalarse la sábana y se te tiene que ver el culo". El director sabía la reticencia que tenía el actor a aparecer desnudo ya que le acomplejaba la delgadez de sus piernas. Este se resistía y le comentaba: "No, Federico, por favor, eso va a quedar muy feo¨.

He comentado que Fellini no atravesaba su mejor época personal. De hecho andaba un poco neurótico. Se desplazaba de un lado a otro, por los alrededores de Roma, sin un destino fijo alegando que buscaba el lugar adecuado para el rodaje. Agarraba enormes cabreos con sus colaboradores acerca del guión y los productores se arrancaban los pelos de la cabeza cuando Fellini les largaba aquello de "No importa que la película sea buena o mala, lo importante es que tenga vida". Naturalmente a los productores sí les interesaba que la película fuera buena para que produjera dinero.

Después de muchas dudas acerca de la profesión del protagonista Fellini hace una pregunta retórica: " ¿Y si fuese director de cine?....He descubierto que Guido Anselmi soy yo"

Todos los comentaristas de esta singular película han encontrado múltiples interpretaciones y docenas de lecturas diferentes. Es obvio que existen numerosas referencias biográficas y guiños del entorno de la industria del cine italiano de la época. No es difícil encontrar un paralelo entre el productor Mezabotta y en su joven pareja a Carlo Ponti y Sophia Loren. La extravagante actriz extranjera es Luise REiner y muchos de los colaboradores del maestro están más o menos reflejados en sus respectivos dobles cinematográficos. Naturalmente Fellini nos muestra su particular mundo privado. Su niñez, las mujeres que le rodearon, la influencia de la Iglesia Católica. Todo ello conforma un tapiz cinematográfico que ha tenido una influencia indiscutible en posteriores directores. Woody Allen y su "Stardust Memories" o Bob Fosse en "All that Jazz" o "El fabuloso mundo de Alex" de Paul Mazursky, donde el propio Fellini hace un cameo de sí mismo.

"Ocho y medio", comenzó a rodarse el 9 de Mayo de 1962 y se completó en Octubre del mismo año. Hay una curiosa anécdota en referencia al final de la película. La última secuencia debía transcurrir en un vagón restaurante de un tren en el que Guido y su mujer regresan a Roma. En un momento dado el protagonista eleva la vista y se da cuenta de que todos los personajes de su vida (y de la película) están sentados en las mesas del restaurante y le sonríen de forma extraña. Esta escena se eliminó para incluir un corto con la astronave en la playa de Ostia. A todo el mundo les pareció muy divertida esta secuencia y fue la definitiva. La del vagón restaurante se guardó, pero parece que tan bien, que no ha vuelto a aparecer hasta la fecha. ¡Una pena!

La película se estrena en Italia en Febrero de 1963. Las críticas, en general son elogiosas, más aún que las dedicadas a "La Dolce Vita". Pero no faltan las voces contrarias aunque respetuosas. Por ejemplo Alberto Moravia, que suele caracterizarse por ser excesivamente puntilloso escribe: "El personaje de Fellini es un erotómano, un sádico, un mitómano, un masoquista, un temeroso de la vida, un nostálgico del seno materno, un bufón, un mixtificador y un farsante. En algún sentido se parece a Leopold Bloom, el protagonista de "Ulises" de James Joyce, novela que Fellini demuestra en más de una ocasión haber leído y meditado".
Es más que posible que Fellini hubiera leído la novela de Joyce pero con todos mis respetos no estoy de acuerdo con Moravia. Nada más lejos que la exuberancia latina de Fellini y la melancolía dublinesa de Joyce.

El 13 de Abril de 1964 en el Auditorio de Santa Mónica en Los Angeles, Fellini recibe dos oscars de la Academia. Al mejor vestuario en blanco y negro y a la mejor película extranjera, galardón que el propio Fellini recibe de manos de Julie Andrews. Cuando el director vuelve a Italia la ceremonia vuelve a repetirse y en esta ocasión el propio Aldo Moro le concede a Fellini la preciada estatuilla.

Es obligado decir que "Ocho y medio" sirvió de inspiración a un celebrado musical de Broadway (que pronto veremos en su versión fílmica) titulado "Nine" en adaptación de Mario Fratti , libreto de Arthur Kopit y letra y música de Maury Yeston, que se estrena en el 46th Street Theatre protagonizado por Raul Julia en el papel de Guido (también interpretó el papel Antonio Banderas). Curiosamente, aunque Fellini dió permiso para adaptar su obra nunca permitió que se utilizase el título de su película, de ahí "Nine" y tampoco permitió que su nombre apareciese tras la coletilla "basado en la obra de".
Una nota amarga de "Ocho y medio" es que poco despues de finalizada la película, el pequeño actor que dió vida al Guido niño falleció de una enfermedad incurable.


Friday, November 27, 2009

PURA QUIMICA


Todos sabemos que cuando hablamos de "química" en lenguaje cinematográfico nos referimos a una enorme atracción entre dos intérpretes o entre intérprete y director que deviene en algo que sobrepasa la pantalla. Bien pues entre Marlene Dietrich y J.V. Sternberg existía pura química.

El sexo es una celebración jubilosa en "The Devil is a Woman", la última de las siete películas en las que se combinaron los talentos de la Dietrich como actriz y Josef von Sternberg como director. También en esta película se cerró el círculo en el que cabalgaron actriz y director en una tormentosa relación que comenzó con "El Angel Azul".

Esta película, al margen de los disgustos que causó tanto por parte de la crítica como del público, fué motivo de un incidente diplomático protagonizado por España. El gobierno español protestó enérgicamente por el retrato que se hacía de un militar burlado por una mujer (según el gobierno de la República) falta de toda moral. Gil Robles, por entonces ministro de la Guerra, dispuso que a partir de entonces quedaban prohibidas en España todas las películas de la Paramount, y pedía al gobierno de los Estados Unidos que "The Devil is a Woman" se retirase de las carteleras de todo el mundo.
El Departamento de Asuntos Exteriores americano puso manos a la obra y colocó firmes a todos los ejecutivos de la productora. Se les ordenó que recuperasen todas las copias de la película y se destruyeran lo que el embajador español consideraba un insulto a España y a los españoles ¡Ole, la grasia!
¿Realmente los ejecutivos de la Paramount hicieron caso a la perreta española? ....Hicieron un juego de manos y "desaparecieron" los negativos. Cuarenta años después aparecieron ¡Abracadabra!
En realidad todo este tejemaneje no se hubiera producido y el departamento de Asuntos Exteriores USA hubiera enseñado el dedo índice al digno Spanish ambassador de no ser por un pequeño negocio que se cocinaba bajo mesa. Por lo visto un riquísimo empresario, amigo de los militares (que ya por entonces dejaban oir el ruido de sus sables) había prometido fundar unos importantes estudios en Madrid, pero pedía que se garantizara una mínima competencia. La cosa naufragó y solo quedó el fango de un inútil escándalo. Un crítico francés aprovechó el incidente para decir"La España de Sternberg no es un pais y menos el pais español. Se trata de un pais imaginario, un pais de cuento, una especie de paraiso artificial y romántico poblado de fantasmas carnavalescos y de amores imposibles ....para qué entonces este "Auto de Fe" tan feroz?

Hacia 1934, año en que se fragua "The Devil is aWoman" el jefe de producción de la Paramount era Ernst Lubitsch, quien puso a Sternberg sobre la pista de una obra literaria titulada "La mujer y el pelele" del escritor francés Pierre Louys, que ya se había llevado a la pantalla en una versión muda de los años veinte. Sternberg se entusiasmó con el tema de tal forma que sonaron en su cabeza todos los fuegos artificiales de la España de toros y pandereta en el más puro estilo carmeliano. De hecho la película se iba a titular en principio "Capricho Español", por la pieza musical de Rimsky Korsakov, cuya melodía iba a insertarse en el film. Cuando el pícaro de Lubitsch leyó el guión escrito por el propio Sterberg y John Dos Passos sugirió el provocativo y definitivo "The Devil is a Woman".

La trama va de una cigarrera, Conchita Pérez, que seduce, ridiculiza y finalmente tira como a un trapo, a un oficial de la guardia civil (Lionel Arwill). ¿A qué suena este fatal binomio amoroso?. Naturalmente se trata de otra vuelta de tuerca a la historia de "El Angel Azul" y un reflejo de la propia y turbia vida amorosa del director con su actriz fetiche.



Sterberg quería hacer de "El Angel Azul" su película más personal y más deslumbrante y efectivamente nunca una película fué más real en los sentimientos que mostraba, a pesar de los barrocos e imposibles escenarios en los que se desarrollaba la acción.
Cuando el oficial se da cuenta de cómo es Conchita verdaderamente le dice:
- ¡No vas a seguir jugando conmigo!
-¡ Esto es fantástico!¡Ahora me amenazas! ¿Qué derecho tienes a decirme lo que debo hacer?¿Eres mi padre?¡no!¿Eres mi marido?¡no!¿Eres mi amante?¡No!....
Es la misma mujer la que se dirige al desgraciado profesor. La destructora de hombres que era Lola-Lola ha trazado la línea final del círculo. Lola-Lola es Conchita Montes, y a la vez Marlene Dietrich, que definitivamente ya no volvería a trabajar con su descubridor y Pigmalion Josef Von Sternberg.
Esta película, y todo el ciclo de esta pareja explosiva, fue pasada por Televisión Española en V.O. cuando Televisión era un lugar de cuento. Entonces la cultura, el cine, la música y los buenos programas eran moneda corriente. ¿Pero realmente aquella televisión existió o fue un sueño?



Sunday, November 22, 2009

LAS RECETAS DE CINE DEL CHEF TONY

Hoy he decidido iniciar una sección para abrir el apetito, porque no solo de cine vive el hombre. Por supuesto, y dando siempre el toque, en medio de los peroles estará la gran pantalla o personajes relacionados en cierta forma con ella. Muchos de los que me leeis sabeis mis andanzas en los fogones, así pues sin más preámbulo, hoy os presento a uno de mis maestros.

Ese personaje que aparece en estas instantáneas, realizadas en un pub de Woolacombe, al norte de Devon, era alguien de lo más peculiar. Trabajé con él unos cuantos meses y al margen de su pericia cocinando, me contó las historias más peregrinas que os podeis imaginar. Era siciliano y por supuesto un magnífico cocinero. Su familia había emigrado a Roma a principios de los cincuenta, en plena reconstrucción del pais. Todos ellos, sus padres y ocho hermanos pasaron penurias sin cuento en aquellos difícilisimos años de hierro, pero cuando llegaron a la capital el padre pudo conseguir, por mediación de algunas amistades, un empleo como carpintero en las instalaciones de Cinecitta.
Gracias a ese empleo la familia salió adelante en pocos años. Pronto la madre pudo abrir una pequeña trattoria en las inmediaciones de Via Venetto, años antes de que esa vía fuera el símbolo de la dolce vita. El local se hizo muy popular y mi amigo se enorgullecía de una foto que le había dedicado su cantante preferido Frank Sinatra, cuando éste rodaba en Roma "Tres monedas en la fuente", y en un descanso del rodaje se tomó una pizza preparada especialmente por su hermano mayor, que era quien estaba al frente de la trattoría.

Una de las recetas que mi amigo aprendió de su madre y que degustaron muchísimos clientes en aquel local es la que a continuación os brindo

Preparense amigos:
"Pasta a la Trattoria de El Fauno" (para 4 personas)

Ponemos una olla al fuego con abundante agua sazonada a la que se añade un ramito de romero, laurel y un par de clavos. Cuando rompe a hervir se vierte la pasta (¡ojo! que sea de marca italiana y respetar fielmente los minutos de cocción para que quede al dente) La pasta puede ser cualquiera que os apetezca.

En una sarten grande ponemos a calentar unos ciento cincuenta gramos de mantequilla pura y un buen chorrito de aceite de oliva virgen. Añadimos cebolla muy picada (una cebolla mediana), tres o cuatro ramos de espinacas muy, muy picada (yo lo hago con la variedad de berros, son gustosísimos) y cinco o seis ajos, obviamente también picados.

Cuando toda esta mezcla esté a punto de sofrito añadimos dos cucharadas de harina y un poquito de nuez moscada y removemos todo el conjunto durante unos minutos. Inmediatamente vertemos tres cuartos o un litro de leche entera, salpimentamos al gusto y batimos toda la mezcla a fuego medio hasta que adquiera consistencia de bechamel. (En mi propia fórmula añado una cucharada de harina y otra de gofio, supongo que sabreis es harina tostada de maiz)
Cuando la salsa llega a este punto ponemos la pasta ya cocinada en una bandeja honda, le ponemos toda la salsa por encima, añadimos queso rallado y unos daditos de mantequilla y la colocamos bajo el gril hasta que comience a dorarse (alrededor de tres minutos en horno a doscientos cincuenta)
Se lleva inmediatamente a la mesa y se sirve.
Este plato puede llevar un buen albariño o un blanco suave de nuestro gusto.
Se puede acompañar de un platito de rodajas de tomate maduro sazonado con una vinagreta de mostaza y anchoas y espolvoreados de orégano.

Para empezar la cosa es facilísima ¿verdad?. Pues que aproveche.

Agradeceré todas las sugerencias que se os ocurran y a gozar de la buena mesa.



Thursday, November 19, 2009

WELCOME TO HOLLYWOOD, MR. EISENSTEIN!

No sabemos si alguna personalidad de Hollywood le dió esa calurosa bienvenida al genial realizador ruso, cuando en mayo de 1930 pisaba, por primera vez, el suelo de las Estados Unidos.
Lo cierto fue que Eisenstein recibió una invitación de Hollywood. Dicha invitación tuvo ciertas formalidades diplomáticas, en las cuales medió el polifacético artista británico Ivor Montagu.
Este hombre, británico de nacionalidad y amigo personal de Eisenstein, había propiciado, un año antes el encuentro en Paris entre Jesse L. Lasky, uno de los barones de la Paramount, y el director ruso.

La noticia de este encuentro apareció en la revista Regards Magazine por medio de un escrito del propio Esenstein al crítico de la misma y expresado en estos términos:
"Despues de realizar una película para la Paramount, tal vez completada en seis meses, nuestro equipo volverá a Moscú para nuestra nueva producción soviética. Después volveremos a Hollywood para un segundo film. Podríamos realizar una tercera o una cuarta película siempre que nuestro equipo pueda estar viajando desde la URSS a EEUU o al contrario. No obstante todo este proyecto puede llegar a no realizarse si el tema de las películas no nos convence o las condiciones del trabajo no sean las oportunas, en cuyo caso volveríamos a Moscú".

A la llegada de Eisenstein y su equipo a Hollywood, Montagu, que pasó a ser miembro del equipo de guionistas, alquiló una casa para todo el personal soviético e inglés en Cold Water Canyon. Era un lugar idóneo, donde reinaba la tranquilidad necesaria para trabajar relajadamente.

Es cierto que a principios de los treinta la gente peliculera de Hollywood era calurosa en el recibimiento a sus huéspedes. El propio Montagu escribe sobre este extremo: "Cuando alguien llega por primera vez a Hollywood todo el mundo se desvive por agasajarlo y lo convierte en el centro de todas las reuniones el lema es "tomate tu tiempo, descansa, respira hondo y goza de las atenciones que van a prestarte todas estas maravillosas personas". Y así pasó con Eisenstein. Una de las personalidades que hicieron más de lo que estaba en su mano por hacer verdad aquel lema fue Charlie Chaplin"

Y comenzó el proceso de elaboración del guión. Eisenstein tuvo una primera idea: "La casa de cristal". Un edifico realizado enteramente de cristal, donde viven y trabajan cientos de trabajadores. El meollo de la historia era que todas aquellas personas, a pesar de las paredes de cristal, no tienen idea de que podrían verse los unos a los otros, hasta que una circunstancia (la acción de un ladrón) de repente les sume en la desconfianza y toman conciencia de que existen unos vecinos pared con pared. La consecuencia es el estallido de un gran conflicto generalizado.
Este esbozo de guión dejó descolocados a los guionistas americanos, acostumbrados a un argumento palpable y no a vaguedades abstractas. Ni siquiera Eisenstein estaba convencido del todo de aquel esbozo pero no encontraba nada más concreto
Por aquellos días todos los escritores que recalaban en Hollywood no se distinguían precisamente por chirimías intelectuales. Se limitaban a realizar su trabajo lo más rápido posible, cobrar el máximo por ello y regresar a casa para gozar de lo ganado.
El director ruso quiso tomarse su tiempo para encontrar la idea adecuada para su guión, tratando de conocer la cultura americana. Asistió a lecturas en las Universidades de Harvard, Columbia y Chicago, y pasó unos días en Boston en compañía de H.W.L Dana el nieto del poeta Lonfellow.
Todo lo que vió y oyo le pareció muy interesante, pero sobre Hollywood y sus gentes tenía sus reservas y en una declaración posterior dijo lo siguiente: "...salvo escasas excepciones la mayoría de la gente de Hollywood es estúpida o de mediocre interés" .

Este comentario no le había impedido fotografiarse con Walt Disney (cuyo trabajo admiraba), Marlene Dietrich, Von Sternberg y Rin-Tin-Tin.
King Vidor, por aquel entonces uno de los productores y directores más influyentes dijo sobre el director ruso:
"Una de las razones por las que me entrevisté con Eisenstein fue porque el había visionado mi último film "The Crowd" en Nueva York y el hombre andaba intrigado por algunas de las técnicas que yo había usado. Me dijo que una de las cuestiones que más le interesaban del cine americano eran nuestras técnicas precisamente. Me satisfizo enermemente acompañarlo por los estudios de la MGM y otros muchos lugares de localización de rodaje. A pesar de nuestras diferencias políticas e idiomáticas, estábamos hablando el mismo lenguaje".

Entretanto Montagu y Eisenstein continuaban buscando ideas para un posible guión. La idea inical se había desechado y también un guión basado en la novela francesa de Blaise Cendrars titulada "L'Or" y ambientada en la California de la "fiebre del oro". Por fin ambos encontraron un tema apasionante. Se trataba de la adaptación de la gran novela de Theodore Dreiser "Una tragedia americana". La novela tenía todos los ingredientes necesarios para entusiasmar a Eisenstein, la radiografía de la sociedad americana donde la lucha de clases y la ambición de un joven trabajador por llegar a los puestos más altos desemboca en crimen y tragedia.
Montagu escribió sus primeras impresiones sobre este tema: "Nos embarcamos en el guión con la firme convicción de que nos metíamos en terreno resbaladizo. Eramos un grupo de guionistas extranjeros, liderados por un director soviético y dos asociados también soviéticos, que iban a escribir para un film cuyo tema esencial era criticar a la sociedad americana. Pero cuando presentamos el escrito a la Paramount nos quedamos sorprendidos por la reacción. "Esto es un guión maravilloso" nos dijeron. No habían pasado más que unos días cuando recibimos la invitación de trasladarnos a Nueva York donde comenzaríamos a ocuparnos de la preproducción."
Tanto Montagú como Eisenstein pensaron que la película se rodaría en la costa este de Estados Unidos. Cuando llegaron a Manhattan fueron recibidos inmediatamente por Jesse Lasky quien sin mediar otra explicación les comunicó sécamente: "Lo sentimos, pero su contrato acaba de finalizar".

Tras este jarro de agua fría, y algunos piropos aparecidos en cierta prensa: "....un mensajero del infierno, un peligroso extranjero judío ha venido para envenenar a America.....un perro rojo...un sádico" aplicados a Eisenstein, entra en escena el escritor Upton Sinclair. Tanto éste como el ruso habían sentido admiración y simpatía mutua, así pues , el escritor americano le propone al director ruso rodar una película en México. Sería producida por el propio Sinclair, la esposa de éste, Mary Craig Kimbrough y algunos inversores mexicanos. Esta proposición dió lugar a una auténtica odisea , que se inició en noviembre de aquel mismo año de 1930.

Uno de los términos del contrato, estipulados por los inversores mexicanos, era que el film a realizar por Eisenstein no sería político y el coste del mismo no podía elevarse a más de 25.000 dólares. Otra de las condiciones era que el periodo de rodaje no podía exceder de tres o cuatro meses y la custión más importante era que todos los negativos y positivos del film rodado por Eisenstein en México serían propiedad de Upton Sinclair. Había un codicilo en el contrato en el que se decía textualmente "El Gobierno Soviético deberá permitir la visión íntegra del film en el territorio de la URSS".

Una vez firmado el contrato Eisenstein inicia un viaje en tren por todo el país, acompañado de Alexandrov y Tisse, sus dos colaboradores. El film se llamaría "¡Que viva México! y se dividiria en seis partes a las que llamó "moving frescoes" en doble alusión al movimiento y la emoción en paralelo a los frescos pictóricos. Esta metáfora fílmica estaba inspirada en la admiración que le produjeron las pinturas de Diego Rivera y Frida Kahlo, a los que conoció en esas fechas.
Los problemas comenzaron cuando Stalin mandó un telegrama amenazador en el sentido de que Eisenstein estaba convirtiéndose en un desertor. Esto provocó la impaciencia del director y el enfado de Sinclair.
Se rodaron alrededor de 40.000 metros de película que se dividieron en tres partes: "Truenos sobre México", "Eisenstein en México" y "El día de los difuntos". Todo este material jamás pudo ser visto por Eisenstein que volvió a la URSS, donde ya no gozó del mismo status que antes de su desafortunada, y en parte fracasada, experiencia americana.






Tuesday, November 17, 2009

A LA BUSQUEDA DEL PROUST CINEMATOGRAFICO

"A la búsqueda del tiempo perdido" es una de las grandes novelas del siglo XX. Todos los entendidos están de acuerdo que en la historia de la literatura hay un antes y un despues de la monumental obra de Marcel Proust.
Posiblemente de no ser por la enfermedad y la depresión que sufrió el escritor hacia principios de siglo, los lectores de hoy no podríamos degustar este denso y maravilloso escrito, que necesita toda la tranquilidad y el sosiego de espíritu para gozarlo.
Hacia 1906 Marcel Proust se instala en un piso del boulevar Haussmann y adopta un enclaustramiento voluntario solo interrumpido por algunos cortos desplazamientos en los que le sirve de chofer un joven taxista llamado Agostinelli. Marcel, que por entonces cuenta 35 años, comienza a sentir cierta satisfacción en su vida, gracias a Agostinelli, con quien comparte relación sentimental. En noviembre de 1913 se publica "Por el camino de Swann". Meses después debía aparecer "A la sombra de las muchachas en flor", pero estalla la guerra y la publicación se postpone años. En el intermedio ocurre un hecho trágico en la vida del escritor. Agostinelli se marcha a Antibes para enrolarse en la aviación y el 30 de mayo de aquel mismo año moría en un accidente en el mar.
Pasada la guerra el escritor es condecorado con el premio Goncourt, gracias al apoyo y voto de Leon Daudet, que a pesar de su furibundo antisemitismo tenía unas muy buenas relaciones con Proust.
Años más tarde, publica "El mundo de Guermantes" y "Sodoma y Gomorra". Entre escrito y escrito Proust se sumerge en una eterna desgana por la vida. La mayor parte de su tiempo está en cama con resfriados y pulmonías, en el año 1922 sufre un ataque de asma, y en octubre de aquel mismo año sale por última vez a la calle. Dias más tarde, el 18 de noviembre muere destrozado por una neumonía. Tras su muerte se publicaron el resto de los volúmenes de su obra capital: "La prisionera", "La fugitiva" y "El tiempo recobrado".

No se si algún cineasta se había interesado por esta obra antes de que Visconti pensara llevarla a la pantalla a principios de los setenta. Lo cierto fue que Visconti buscaba un tema acorde con sus deseos artísticos. Naturalmente llevar los siete volúmenes a la pantalla hubiese sido una tarea titánica e imposible. Así pues Visconti se centró en "Sodoma y Gomorra". Los guionistas Enrico Medioli y Enzo Siciliano escribieron un primer borrador que Visconti y Suso Cecchi d'Amico completaron poco después. La producción se puso inmediatamente en marcha. El reparto era "de película", Alain Delon sería el propio Marcel, trasunto del autor, Silvana Mangano sería la Duquesa de Guermantes. y Helmut Berger Morel. Para el Barón Charlus se barajaban Laurence Olivier o Marlon Brando, Annie Girardot sería Madame Verdurin, Charlotte Rampling la joven Albertine y Brigitte Bardot interpretaría a Odette.
¿Por qué no se llevó a cabo este ambiciosísimo proyecto que le venía como anillo al dedo a Visconti?.....El maldito dinero, la impaciencia de Visconti y el enfado de la productora que decide traspasarle el proyecto a Joseph Losey. Resultado final. Nada para ninguno y pérdida para los cinéfilos y amantes de la obra de Proust que nunca hubiera podido tener un director mejor que Visconti. Sin desmerecer, obviamente lo que hubiera podido ser en manos de Losey.


¿Pudo ser llevado algún otro volumen de la obra de Proust a la pantalla? Que yo sepa hay tres adaptaciones: "El amor de Swann", "La prisionera" y "El tiempo recobrado".
De todas ellas la única que he podido visionar es "El amor de Swan".

Volker Schlöndorff, el celebrado autor germano de "El joven Törless" se atreve con la adaptación del primer volumen de Proust, "Por el camino de Swann". Toda la crítica se le vino encima, pero el autor de "El honor perdido de Katharina Blum" no erró, ni mucho menos en captar el espíritu proustiano.
"Por el camino de Swann" o "El amor de Swann", título que adoptó la novela en el cine, se centra en la relación de Swann y la "cortesana" Odette de Crécy, quien lo introduce en el mundo groseramente burgués, pero inmensamente rico de los Verdurin, éstos adoptan posturas liberales de gente culta y pretenden, sin disimular su envidia, introducirse en el mundo de la aristocracia, del que proviene Swann.
Los papeles principales están interpretados por Jeremy Irons (Swann)y Ornella Mutti (Odette) . El barón Charlus es Alain Delon.

"Le Temps retrouvé" (desconozco si se proyectó en España o si fue editada en DVD) fue dirigida por Raoul Ruiz en 1999. El director adapta el último de los volúmenes de A la búsqueda.. Posiblemente, siendo una producción francesa, puede tener todos los vicios y todas las virtudes del cine galo. El reparto de esta producción cuenta con un buen plantel entre los que se encuentran Catherine Deneuve como Odette y John Malcovich en el papel de Baron Charlus.
La directora belga Chantal Akerman se atreve con "La prisionera" en el año 2000. No he conseguido ninguna información sobre esta película. Sobre la directora he sabido que utiliza el hiperrealismo en las imágenes que filma y algun que otro dato sobre su filmografía. Prometo hurgar en la vida y obra de esta autora, que a vuela teclado me parece interesante.
De todas formas, servidor de ustedes piensa que la obra de este genio literario es eso, literario ,y su obra es para leerla y no para ser vista. Las últimas lineas de su obra magna dicen así: "Si me diese siquiera el tiempo suficiente para realizar mi obra, lo primero que haría sería describir en ella a los hombres ocupando un lugar sumamente grande (aunque para ello hubieran de parecer seres monstruosos), comparado con el muy restringido que se les asigna en el espacio, un lugar, por el contrario, prolongado sin límite en el Tiempo, puesto que, como gigantes sumergidos en los años, lindan simultáneamente con épocas tan distantes, entre las cuales vinieron a situarse tantos días".

Y eso fue lo que hizo magníficamente Marcel Proust, describir a seres humanos de su entorno y de su tiempo, que en esencia son los mismos, con diferentes ropajes, de los que medran en nuestra sociedad y en nuestra política.

Friday, November 13, 2009

LA BESTIA SURREALISTA


"Entonces el mercader se puso de rodillas y, juntando las manos dijo a la Bestia:
- Monseñor, perdonadme ; no creia ofenderos cogiendo unas rosas para una de mis hijas, que me las había pedido.
- No me llamo Monseñor, - respondió el monstruo- sino la Bestia. Y no me gustan los cumplidos; prefiero la gente que dice lo que piensa; así es que no creais que vuestros halagos van a conmoverme. Pero como me habeis dicho que teneis hijas, os perdono a condición de que una de ellas venga voluntariamente a morir en lugar vuestro; no razoneis, partid; y si vuestras hijas rehúsan morir por vos, juradme que volvereis en tres meses"

Con ese diálogo entre la Bestia (Jean Marais) y Marcel André queda sellado el compromiso que dará lugar a la fantástica pesadilla que vivirá la Bella ( Josette Day) en la tétrica y extraña mansión del monstruo.

"La Belle et la Bête" es un maravilloso y creo que inigualable film , filmado por el poeta, artista y cineasta Jean Cocteau. El artista se inspiró en un relato de madame Leprince de Beaumont donde se narra el secuestro de una joven bellísima, mediante chantaje, por parte de un ser monstruoso que habita un tenebroso castillo.
Poco a poco, la joven desarrolla una especie de "síndrome de Estocolmo" por su raptor llegando al punto en que se enamora de él sin importarle el aspecto terrible. Ella ha dejado de sentir miedo por él, e incluso compasión, para sentir solo amor.

"- No, mi querida Bestia, no morireis- le dice Bella- Vivireis para convertiros en mi esposo. Desde este momento os concedo mi mano y juro que seré solo vuestra. Creia sentir por vos más que amistad, pero el dolor que siento me hace ver que no podría vivir sin veros."

Ese amor ciego tendrá su compensación porque en ese momento se rompe el hechizo y la Bestia se convierte en el Príncipe Azul, para felicidad de ambos.

La aparente ingenuidad del cuento se convierte en manos de Cocteau en un despliegue visual inspirado nada menos que en las famosas pinturas de Vermeer y en los grabados inigualables de Gustavo Doré.
Naturalmente Cocteau derrocha su pensamiento surrealista a raudales. La escena de los candelabros humanos, copiada hasta la saciedad, ha quedado como un hito en la imaginería cinematográfica. No es menos importante el raudal freudiano como los temores colectivos y la sangre como elemento erótico.

Jean Maurice Eugène Clément Cocteau fue un hombre clave en el movimiento surrealista francés. Autor de innumerables poemas, novelas, obras teatrales y estudios críticos. Aparte de estas actividades literarias fue un pintor aceptable, decorador, promotor de boxeo, periodista y celebridad en todo su tiempo. Y aquí viene la pregunta ¿Fue un realizador cinematográfico?...El mismo se consideraba un simple amateur del cine. Sin embargo ha legado a la historia del cine tres obras que nadie discute: "La sangre de un poeta", "La Bella y la Bestia" y "Orfeo".

Para no detenerme excesivamente en su biografía daré unas breves pinceladas. Su familia era de cierta clase. Su padre abogado y pintor destacado se suicidó cuando Cocteau tenía solo nueve años. Desde los quince deja su hogar y se dedica a lo que verdaderamente le apasionaba, la literatura.
Durante la Gran Guerra fue conductor de ambulancia de la Cruz Roja y por entonces conoce a Picasso, Apollinaire y Modigliani y otros artistas con los que colaboraría en el futuro. También estuvo relacionado con Serguei Diaghilev para quien compuso unos decorados en colaboración con Picasso.
En 1918 comienza una relación amistosa, profesional y sentimental con el poeta francés Raymond Radiguet, que muere prematuramente en 1923. Durante un tiempo, y según el propio Cocteau, se aficiona al opio, pero también segun sus propias palabras "fue una experiencia temporal".
En 1930 sostiene una relación con la princesa Natalie Paley, hija del gran duque Romanov. Ella estaba casada con Lucien Lelon. De las relaciones con Cocteau quedó embarazada pero abortó. Aquello puso fin a las relaciones del poeta con la duquesa.
En esta tesitura conoce al actor Jean Marais con el que sostiene una larga relación sentimental y artística ya que el actor fue el protagonista de cuatro de sus más famosas películas, entre ellas, la que comentamos, "La Bella y la Bestia"

En este film,Cocteau ensaya un nuevo nivel de fusión artística. Combina la narrativa mítica, la poesía visual. El autor declaró que los símbolos del escrito original eran absolutamente gemelos a los suyos.
A lo largo del rodaje tuvo serias diferencias con el director de fotografía. Cocteau era especialmente quisquilloso en los ángulos y en los contrastes de luz. Hay unos comentarios sabrosos en el diario del autor sobre su director de fotografía al que en ocasiones tachaba de "artista inútil". La música corrió a cargo de Georges Auris y los decorados y la ambientación fueron de Christian Bérard y Lucien Carrè.

Todos sabemos que el mito de la "Bella y la Bestia" ha sido y seguramente seguirá siendo tema recurrente en el cine, pero la mirada de Cocteau sobre los dos personajes se adentra en los abismos más oscuros del sueño y su cámara, como un bisturí, se adentra en las regiones donde las pesadillas están alumbradas por esas inquietantes antorchas del corredor.


Wednesday, November 11, 2009

LA CAIDA DE LA GRAN GALAXIA

Me vais a perdonar, especialmente tú amigo Josep, que mezcle las churras con las merinas y haga un pequeño paréntesis para glosar al humilde que humilla al fuerte. Es toda una historia cinematográfica, aunque sea futbolera.
Unos chiquitos de barrio, que no tienen una plantilla para dos eventos, se enfrentan al gigante galáctico y con solo ilusión, empuje, y deportividad (ojo a esta palabra olvidada) le descolocan y lo descuelgan de la Copa del Rey.
Amigos míos ¡qué poco vale el dinero (los cientos de millones de las antiguas pesetas) si no eres un humilde luchador que entusiasme a sus gentes.
El Madrid se merece lo que le ha pasado. Anoche veía la expresión del público seguidor y veía las caras ilusionadas de los deportivos alcorconenses y en el fondo de mi corazón daba gracias de que el verdadero deporte fuera lo más importante para los muchachos vencedores.
Aunque se que muchos de vosotros habreis visto el partido no está de más ver este trozito. Vuelvo a pedir perdón, pero la ocasión y el evento venían al pelo

Y mañana hablaremos de cine.

Sunday, November 8, 2009

EL TROPIEZO Y LA CAIDA DE SAMUEL BRONSTON EN MADRID

Me hubiera gustado encabezar este post con la majestuosa obertura de Dimitri Tionkin, premiada con el globo de oro a la mejor banda sonora. y nominada para el oscar. Es una verdadera delicia para los melómanos y enriquece las imágenes del film "La Caida del Imperio Romano" un verdadero peplum de culto, que no ha perdido ninguna de las cualidades que el público de la època no supo ver.
Esta película ha sido colocada en el armario de las películas perdidas a pesar de tener méritos más que suficientes para competir con otras películas-peplum mucho más conocidas y promocionadas como por ejemplo Ben-Hur, Espartaco o Cleopatra.
Sin ir más lejos Ridley Scott no hizo otra cosa sino copiar el tema , en su aclamada y vitoreada "Gladiator" (ojo, no todo es malo en esta peli).
Me vais a permitir alargarme más de lo debido en esta maravillosa película. No se si vais a aguantarme pero prometo ser lo más claro y conciso que pueda.

"La caida del Imperio Romano" es sinónimo en la historia del cine con el derrumbe del género épico y para el Imperio Bronston su desaparición total. Por aquellas fechas de 1964 el género, llamémoslo peplum, había gozado de muy buena salud, sobretodo por las grandes producciones que se filmaron en los cuarenta y sobretodo en los cincuenta. La figura más prominente del género había sido sin duda Cecil B. de Mille, pero a éste le sucedió un gran productor cuyo nombre merece un lugar destacado en la historia del cine: Samuel Bronston.

Este hombre nace en 1904 en Bessarabia (por aquellas fechas parte de Rusia). El era uno de los nueve chicos de una acomodada familia. Los padres de Samuel dieron a todos sus hijos carreras artísticas, y él concretamente se licenció en ciencias políticas en la Sorbona de París, aunque también cursó estudios de arte y de música. De hecho ocupaba el puesto de primer flautista en la Orquesta Sinfónica de París. Pero Samuel se inclinó definitivamente por el cine
Antes de la Segunda Guerra Mundial aterriza en Hollywood donde trabaja para la MGM y la United Artists. Allí hace sus primeros contactos con personalidades del cine europeo. A Samuel no le gustaba demasiado la capital de LA. y decide volver al continente europeo. En Italia pasa algunos años filmando todos los tesoros de la capital y del Vaticano. Juguetea con diversas industrias europeas, pero cuando produce la película "John Paul Jones"en 1959 se enamora definitivamente de España y establece su cuartel general como productor en Madrid.
Con cuatro millones de dólares para futuras producciones alquila dos de los más grandes estudios de Chamartin y Sevilla y con la marca Samuel Bronston Produccions se embarca en la aventura de su vida.
La génesis de "La caida del Imperio Romano" está envuelta en cierta leyenda. El propio Anthony Mann, quien sería el director del film, cuenta él mismo que un día caminando por Picadilly Road se detuvo en la librería Hatchards y vió en el escaparate la edición abreviada de Oxford de la monumental obra de Gibbon "Historia de la decadencia y caida del Imperio Romano". Mann recién había acabado de filmar "El Cid" y se dijo para sí "Samuel y yo podríamos hacer un film interesante con este material". Parece ser, que esta idea se materializó y el propio Mann habló con los guionistas Ben Barzman y Basilio Franchina para que elaboraran una idea concreta para presentarla a Bronston.
Sin embargo el propio Bronston da otra versión. La idea partió del propio productor en el sesenta cuando hablando con su jefe de guionistas Philip Yordan le presentó un borrador de unas cuantas páginas en el que pergueñaba una historia de guerras, traiciones y tragedias en el marco del reinado del emperador romano Marco Aurelio.
Yordan y sus dos coguionistas Barzman y Franchina completaron el guión con la colaboración y guia del historiador y filósofo Dr. Will Durant.

Como quiera que sea a principios de Octubre de 1962 se comenzaron las obras para el set del Foro de Roma en unos terrenos propiedad del Marqués de Villaverde en Las Matas, a unos diez kilómetros de Madrid. El Foro comprendía el Templo de Júpiter, el Templo de Cástor y Pólux, y el edificio de el Senado así como la columna Trajana. En las Matas se construyó así mismo el poblado bárbaro, la Via Apia y las Puertas de Roma.
El casting comenzó a elaborarse en 1962. Sophia Loren fue contratada por un millón de dólares. Stephen Boyd aceptó el papel de Livius tras ser éste rechazado por Charlton Heston. Alec Guinness confirmó su colaboración en el papel del emperador Marco Aurelio (este mismo papel lo asumió Richard Harris en Gladiator). Un joven, que por entonces interpretaba a Becket en los escenarios londinenses llamado Christopher Plummer fue contratado para el papel de Cómodo (en un principio ese papel lo iba a interpretar Richard Harris precisamente). Otros grandes interpretes , tales como , James Mason, Mel Ferrer, Omar Sharif y Finlay Currie, se unieron al proyecto y recalaron en Madrid.

El 18 de Enero de 1963 se dió la primera vuelta de manivela en los montes de la Sierra de Guadarrama, en las cercanías de Segovia. Se rodaba la campaña de Marco Aurelio contra los Bárbaros. Aquel invierno y en aquel lugar la temperatura frisaba los menos 17 grados. La nieve y el frío eran absolutamente genuinos y tanto la tropa de extras como el personal que se movía tras la cámara sufrieron las consecuencias de aquellas temperaturas tan bajas.
Ya en primavera Mann, una vez terminada la construcción de el Foro, se traslada a Las Matas para rodar la batalla entre Roma y Persia en una llanura próxima a Manzanares del Real. . Sagunto se usó como Rávena y el Lago Santillana para algunos exteriores. También se rodaron varias escenas en Cinecitta. Tras ciento cuarenta y tres dias, el film se da por terminado enJulio de aquel año . Unas fuentes dan como coste total 20 millones de dólares y otras 16. Como quiera que se, aquel número de millones era una barbaridad para aquellos años.

¿Qué es lo primero que diferencia "La caída" de otros films de similar tema?....Que no vemos absolutamente a ningún cristiano, a pesar de la supuesta persecución a la que fue sometida esta religión en tiempos de Marco Aurelio. Fue todo un detalle que aporta seriedad y rigor histórico al guión, que sigue las pautas del sexto volumen de Gibbon. Este, en su magnífico fresco literario dice: "El término "poeta" casi se había olvidado y el de "orador" lo habían usurpado los sofistas. Una nube de críticos , compiladores y comentaristas oscurecían el rostro del saber y a la decadencia del genio pronto siguió la corrupción del gusto".

El guión de Yordan, Barzman y Franchina es excelente pero se desvía del hecho histórico. La muerte de Marco Aurelio por envenenamiento fue un rumor nunca confirmado por las fuentes históricas. Lo único cierto es que sucumbió a la epidemia de la peste muriendo lejos de Roma, en lo que actualmente es la ciudad de Viena.
Lucila, la hermana de Cómodo fue ejecutada por conspiración y no sobrevivió a su hermano. La muerte de Cómodo fue propiciada por su favorita Marcia que aprovechando la embriaguez de su amante vertió un poderoso veneno en la copa. Como el veneno no surtia efecto Marcia llamó a un joven y fuerte luchador, quien estranguló al emperador.

La música compuesta por Dimitri Tiomkin es uno de los muchos valores de este film. El compositor escribió un "score" de nada más y nada menos 150 minutos, toda una sinfonía para una gran orquesta con un importante papel del órgano. La banda sonora fue grabada en los estudios Shepperton y producida por George Korngold

A pesar del título sabemos que la "caída del imperio romano" no fue exactamente en las fechas en las que transcurre el film (180-192 de nuestra era). El film se centra en los últimos días del reinado del emperador filósofo Marco Aurelio. La película se abre con la campaña del emperador en tierras germánicas en las fronteras del Danubio. Marco convoca a todos los gobernadores de sus provincias para presentarles a Gaius Metellus Livius (un personaje ficticio) como su heredero y sucesor (era costumbre de los Antoninos no ceder los poderes del estado a sus propios hijos, sino al más capaz de los hombres para ocupar el cargo de emperador)

Livio está enamorado de Lucila, la hija de Marco Aurelio, pero éste cree que ella debe desposarse con el rey Sohamus de Armenia, para cimentar una alianza que sostenga en sus fronteras a los hostiles partos. Livio acata la voluntad del emperador por encima de sus propios sentimientos.

Entre tanto,Cómodo, el hijo del emperador se enfurece al conocer la decisión de su padre y logra torcer mediante traición, engaño y asesinato coronarse emperador de Roma. Livio no tiene más remedio que aceptar la nueva situación.
Cómodo sigue una política contraria a la de su padre Marco Aurelio. La guerra , la rebelión de las tribus sometidas y el desastre acaban con el frívolo y depravado Cómodo que muere a manos de Livio. Los generales del ejercito subastan entre ellos el trono de los emperadores. Mientras en el foro se celebran las Saturnales y Livia eleva sus manos desnudas a los cielos una voz dice: "Este fue el principio del fin del imperio de Roma. Una gran civilización que nadie pudo conquistar hasta que ella misma fue carcomida desde dentro."

Aunque el estreno en las más importantes capitales fue todo un suceso, a partir de la primera semana la recaudación de taquillas fue disminuyendo a niveles preocupantes. El total de recaudación no llegó a financiar el coste de la película. Esto ocasionó la ruina de los Estudios Bronston en Madrid. Durante un tiempo, el esqueleto de los decorados del Foro Romano dieron fe del auge y caida del imperio Bronston.

Wednesday, November 4, 2009

CUANDO LA MISIONERA ENCONTRO AL BORRACHO Y AMBOS SE ENTENDIERON

Hace poco, como consecuencia de la lectura de una biografía sobre el director John Huston he dedicado toda una velada a visionar dos películas que pueden superponerse. Una es la que cuenta la historia: "La Reina de Africa", la otra los avatares de los que intervinieron en esa película: "Cazador blanco, corazón negro"

"La Reina de Africa" más que una gran película, que lo es, ha pasado a la Historia del Cine como una gran leyenda donde se alinearon cuatro estrellas (aquí viene al pelo la metáfora política de Leire Pajin) Hepburn, Bogart, Bacall y Huston. Probablemente para aquel que haya leído el apasionado libro escrito por la Hepburn y titulado en inglés: "The making of the African Queen or How I went to Africa with Bogart, Bacall and Huston and almost lost muy mind" comprenderá el porqué de la actriz en escoger este inmenso y clarificador título que en España se sustituyó por el escueto: "El rodaje de la Reina de Africa".

Peter Viertel escribió algo similar, pero mezclando realidad y ficción. El resultado fué la novela que Clint Eastwood utilizó para su película del mismo título: "Cazador blanco, corazón negro".

La historia que se cuenta en "La reina de Africa" es la de una misionera solterona y remilgada (Katherine Hepburn) llamada Rose y de Charlie Allnut (Bogart) un hombre maduro, de pelo en pecho, socarrón y bebedor, fumador empedernido y dueño de una barco miserable al que llama pomposamente "La REina de Africa" y que se dedica al transporte de mercancías a través de los vericuetos del Africa oriental alemana en el año 1914.

Cuando Charlie llega a la misión le advierte a Rose y a su hermano que es peligroso estar tan alejados de la civilizacion y al mismo tiempo les comunica que ha estallado una guerra en Europa. El reverendo Samuel (Robert Morley) teme por su condición de inglés en un territorio alemán, pero Rose le convence que Dios no olvidará a sus siervos y por esa razón no les sucederá nada.
A partir de ahí comienzan toda una serie de vicisitudes que al final unirán a los dos protagonistas, para bien y para mal.


Huston había demostrado sus agallas en películas con sello indiscutible de calidad dentro de la historia del cine, por lo que nadie osaba ponerle el punto al director sobre el control de sus películas, salvo Spiegel, que compartía muchos puntos de vista con Huston. Este se encontraba en una època difícil. Se sentía herido porque le habían ninguneano con la mutilación brutal de su última película: "The Red Badge of Courage", cuya duración se redujo a 65 ridículos minutos de metraje. Por otra parte el panorama de Hollywood no era excesivamente divertido ya que la sombra alargada de la caza de brujas de McCarthy y Nixon buscaba presas con furia macabea. Naturalmente Huston estaban en el punto de mira de los dos coyotes, pero el director fué mucho más listo y nunca consiguieron sentarlo en el banquillo, a pesar de que las ideas del hombre atufaban a izquierdismo liberal.
En esta tesitura se comienzan a levantar las primeras bazas para llevar al cine la novela "La Reina de Africa", escrita por C.S. Forrester en 1935. Huston decidió que el guión debía de escribirlo James Agee, quien figura en los títulos de crédito junto con el propio Huston. Este , al margen de sus grandes cualidades artísticas, era un vividor de mucho cuidado. El lugar donde se recluyeron él y Agee, donde se suponía que solo escribirían el guión era un club privado maravilloso, donde había un restaurante de primera, pistas para jugar al tenis, caballerizas y una enorme piscina. Agee estaba tan encantado que se le caía la baba.

Cuando se zambulleron en el trabajo de la escritura, ambos se encontraron con un problema. No tenían idea de qué final le darían a la película. De hecho C.S. Forrester, el novelista, había publicado dos finales diferentes, uno para la edición americana y otro para la inglesa. Ni a Huston ni a Agee les satisfaccía ninguno de los dos. En la película también fluctuaron dos finales. En uno de ellos "La Reina de Africa" mandaba al diablo el navío alemán. En el segundo final los dos protagonistas eran apresados y ajusticiados, después de pronunciar sus votos matrimoniales.
Huston se decantó por el final feliz, aunque la Hepburn no estuvo de acuerdo con ello y dijo: "Es una película maravillosa, pero el final es una mierda".

Los prologómenos del rodaje parecían sostener el proyecto con pinzas. La Hepburn ni siquiera confiaba que hubiera dinero suficiente para terminar la película. Para colmo las relaciones entre la Hepburn y Huston no comenzaron con buen pié. Ella consideraba que el director era un gran petulante y no entendía cómo le gustaba tanto la caza, cuando no pasaba de ser un principiante en la materia. Esta faceta de Huston la reflejó Eastwood en su film. La sangre no llegó al río y actriz y director se hicieron muy amigos. En el fondo tenían muchas cosas en común.

El protagonista masculino de "La Reina de Africa" no podía ser otro que Bogart. De la mano de Huston el actor protagonizó un título mítico "El halcón maltés" que elevó a Bogart a la primera categoría. Pero en las fechas de "La Reina de Africa", Bogart se encontraba en sus horas más bajas, así que el amigo Huston le ofreció el mejor papel que podía darle. El papel de perdedor para un perdedor rodante.
Las relaciones entre los dos hombres tampoco fueron demasiado felices. Nada en aquel rodaje fué fácil. En la escena de las sanguijuelas, que se rodó en un estudio del Reino Unido, se iban a utilizar bichos de verdad, pero el actor se negó en redondo. Se armó un verdadero pleito. Al final hubo que utilizar sanguijuelas de goma.
Donde si hubo una tremenda química fue entre los dos protagonistas. Bogart acabó admirando a su compañera por el buen humor que irradiaba siempre aunque estuviera comida por las hormigas: "¿Cómo es posible que este mujer aguante, si tiene hormigas hasta en las bragas", dicen que dijo.

El terrible rodaje tuvo al final su compensación. "La Reina de Africa" recibió cuatro nominaciones, pero solo Bogart se alzó con la estatuilla al mejor actor de aquel año., merecidamente, por cierto. Las palabras que el actor pronunció fueron "Entre el centro de Africa y este escenario hay una gran distancia, pero os juro que aquí se está muchísimo mejor".


Como he dicho todas las vicisitudes de este rodaje están recogidas en el libro del Katherine Hepburn y de forma pseudo ficticia en el libro de Viertel. Tengo muy buen recuerdo de la primera vez que ví esta pelicula. Fue en la Ciudad Condal, en el cine Royal, un local del Paseo de Gracia, que proyectaba películas en V.O. ¡Tiempos gloriosos!.


Tuesday, November 3, 2009

EL GRUPO DE BLOOMSBURY

Bloomsbury es una de las zonas más selectas del Centro de Londres. Su desarrollo urbano se remonta al siglo XVII con la familia Russell, manteniendo su estatus selecto a lo largo de las tres últimas centurias. En Bloomsbury está el Brithish Museum, la Academia de Arte Dramático, la British Medical Association y varios Colleges dependientes de la Universidad. Toda una joya cultural.
Esta zona adquirió notoriedad artística en las primeras décadas del siglo XX por un colectivo de amigos, todos ellos artistas de diversa índole que son conocidos como "El Grupo de Bloomsbury". Algunos de los más conocidos miembros de este grupo fueron: Virginia Woolf, John Maynard Keynes, E.M.Foster y Lytton Strachey. Este último, un olvidado escritor, que compuso uno de las mas famosas biografías de la Reina Victoria, estuvo íntimamente ligado a la pintora y miembro tangencial del grupo, Dora Carrington.

Sobre la amistad de estos dos artistas el director y guionista británico Christopher Hampton escribió y dirigió la película "Carrington".
Christopher Hampton es más conocido como guionista que como director. De hecho su carrera tras las cámaras es muy breve ya que se limita a tres películas, una de las cuales es precisamente la que nos ocupa, que también fue su "ópera prima"
Dora Carrington es un personaje peculiar. En realidad ella no era miembro del famoso grupo pero se le asocia a él por dos razones: por sus actitudes bohemias y extravagantes y sobretodo por su relación con el escritor homosexual Lytton Strachey.
Carrington no era especialmente glamourosa ni demasiado intelectual. Tenía una nariz un tanto grande y era mofletuda, pero sus ojos azules despedían un gran encanto y emanaba una gran simpatía que la hacía adorable entre sus amigos.
En noviembre de 1917 comienza su relación con Strachey conviviendo ambos en Tidmarsh Mill House. Esta extraña relación sin sexo y el "mènage á trois" con el marido de Dora, Ralph Patrick ocupa la trama de "Carrington".
Hay una escena particularmente notable en la que Dora y Lytton pasean por el countryside. En un momento dado él la besa, rompiendo en cierta forma la relación asexuada de ambos. Por la noche ella quiere escarmentar a su pareja con una travesura y se acerca al lecho donde duerme Lytton dispuesta a cortarle la barba. Pero él no duerme, abre los ojos y algo sucede entre ambos. Es un momento mágico de amor intenso.

En otra secuencia, Lytton está próximo a morir y desea con todas su fuerzas hacer el amor con Carrington, pero resulta imposible. Es un momento doloroso y patético. Ella en un acto de amor intenso masturba a Strachey.

"Carrington" no es ni mucho menos una gran película. Hampton, apoyado en la partitura musical de Michael Nyman sigue los patrones de Ivory filmando los exquisitos paisajes ingleses y los elaborados interiores de la època. Se nota demasiado que el director está filmando su opera prima y no consigue comunicar del todo la emoción de esta complejas relaciones pasionales.

Naturalmente la película se centra en Dora, interpretada más que correctamente por Emma Thompson. Esta notable pintora renunció a su nombre femenino y se hacía llamar Carrington. Decidió preservar su virginidad, para desesperación del pintor Mark Gertler y cuando se casó con Ralph Patrick, lo hizo para que Strachey pudiera mantener relaciones con su joven marido. Carrington mantuvo tambien relaciones con el hispanista Gerald Brenan.
En 1932 Strachey muere de cáncer y dos meses más tarde Carrington se suicida de un disparo. Ya le había confesado a su marido en otro intento de suicido del que Patrich la salvó, que ella no podía vivir sin su amado Lytton Strachey.

Un bocado exquisito para los amantes de las VO es la excelente interpretación de Jonathan Pryce (Brazil de Terry Gilliam) apoyada por su exquisita dicción inglesa. Todo un maravilloso plantel de actores y actrices dan vida a los componentes del famoso grupo.

El guión, escrito por el propio Hampton es una pieza perfecta, que hubiera dado mucho más de sí en manos de un director más experimentado, pero se agradece la honestidad del realizador. Sobretodo en algunos momentos donde se atisba la emoción por encima del perfeccionismo técnico. Este película no puede verse doblada. Son voces tan exquisitamente británica que no admiten otro idioma sin que èste suene a falso.